¡Muy buenas tardes!
Desde la última vez hasta ahora, nos hemos centrado en trabajar los sentidos de nuestro cuerpo de una forma muy especial, ya que ha sido a través de pequeños talleres.
El sentido de LA VISTA fue muy divertido, ya que jugamos a ¿Quién se ha escondido?, donde un alumno debía salir del aula y al entrar se encontraría con alguien tapado con una manta... ¿Consiguieron todos averiguar y recordar quien faltaba?
EL OÍDO demostramos que lo tenemos muy fino ya que realizamos discriminación de nuestras propias voces, identificación de sonidos de animales e instrumntos, etc, y no se nos dio nada mal.
EL GUSTO pensamos en representarlo en un mural con gomets, aprendiendo los diferentes sabores que tenemos en nuestra lengua: dulce, salado, ácido y amargo. Y así de chulo nos quedó:
Además en clase tenemos millones de objetos y cosas que muchas pueden oler o no... así que qué mejor que trabajar EL OLFATO con lo más cercano del alumnado. Cogimos el gorro de un compañero, un libro, nuestro perfume de clase, jabón de manos... y comprobamos que hay cosas que huelen y otras que no, y que de esas algunas huelen bien y otras no tanto.
El taller del TACTO fue el más misterioso y sobre todo mágico. Una caja enorme apareció en clase...
Tuvimos que experimentar de uno en uno diferentes sensaciones que había dentro de la caja, sin por supuesto, ver nada. La idea era tratar de relacionar lo que había dentro con alguna parte del cuerpo que conociésemos.
Para nuestra clase de los curiosos, la esponja fueron PULMONES, RIÑONES..., la nuez fue nuestra NUEZ de la garganta o incluso una RODILLA..., Las zanahorias se convirtieron en DEDOS o HUESOS y los espaguetis fueron un terrible CEREBRO o incluso INTESTINOS!
¡Si es que la imaginación de esta clase es fenomenal!
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